Según él mismo cuenta, nace en la calle Acebuche, en Jerez, el 17 de mayo de 1939. Con un año marcha su familia a Rota, volviendo a Jerez cuando tenía ya 15 años. No es del todo segura esta fecha, también se baraja la localidad gaditana de Rota y el año de 1939, como cuentan otras biografías. En el documental ‘Agujetas cantaor’, confiesa no poseer papeles que demuestren su lugar y día de nacimiento. Y también lo cuenta en el antológico texto que ha escrito Agujetas para este disco, un perfecto reflejo de su personalidad libre y salvajemente independiente: “Yo me llamo Manuel de los Santos Pastor, El Agujeta, y me dicen el Agujetas de mote porque mi padre trabajaba en el ferrocarril y era el que cambiaba las agujas. Pues le pusieron, de agujas, Agujetas. Yo nací en Jerez, en la calle Acebuche, mi padre se casó con mi mare, que era roteña, yo me fui a Rota con un año, y llegué a Jerez con quince años; a los 17 me fui a aviación de voluntario....”

Desde muy joven trabaja el hierro en la fragua familiar, y, aparte de este oficio, va aprendiendo las invocaciones jondas que le va inculcando su padre, el Viejo “Agujetas”. Deja el martillo y la fragua en 1970, tras la grabación de su primer disco, convirtiéndose desde ese momento en profesional del cante, utilizando el apodo paterno “Agujetas” como nombre artístico. Este primer disco estuvo producido por Manuel Ríos Ruiz, acompañado a la guitarra por Manolo Sanlúcar.

Su posterior presentación en el Ateneo de Madrid, ante una concurrencia que había oído hablar de él, predispuesta para ser juez severo y no simple escucha, convence y demuestra al mundo flamenco que lo jondo no tiene secretos para él.

Su cante es solemne, enormemente denso, profundo hasta en los palos más livianos, de pura inspiración jerezana, donde se da mas importancia a la música y a la queja que a la letra.

Peñas, tablaos, festivales, teatros, colegios mayores... ningún escenario le fue ajeno a partir de entonces. Los reconocimientos tampoco tardaron en llegar. Tiene en su haber innumerables premios, entre los que destacan el Premio Nacional de Cante Manuel Torre y el Premio Nacional de Cante, otorgados ambos por la Cátedra de Flamencología de Jerez.

Tras una prolongada estancia en Norteamérica se trasladó a París donde formó una numerosa afición. Los más destacados intérpretes del flamenco le rindieron un homenaje benéfico en 1987, en Jerez de la Frontera, tras una grave enfermedad. La aparición del cantaor en la película ‘Flamenco’, de Carlos Saura (1994), supone un momento de intensidad artística; allí canta un martinete en el que muestra su cante ancestral, su rostro marcado por los años. 

Y este Otoño del 2003 se edita este último trabajo de Agujetas, “El Rey del Cante Gitano” en un nuevo sello discográfico de BOA. Es una de sus mejores grabaciones, y la que más nos acerca, de todas ellas, a la auténtica esencia de la casta del Agujetas.

Agujetas es el cantaor de la garganta milenaria, de la voz primitiva y el eco ancestral de los auténticos sonidos negros del flamenco. Quien haya tenido la suerte de oírle en directo así lo habrá pensado porque es un cantaor único y un personaje irrepetible. Lo demuestra cada vez que abre la boca para decir: "Yo soy el rey cante gitano".
Esa aparente falta de humildad se olvida cuando se rompe el pecho para interpretar los cantes más graves y profundos (soleá, seguiriya, martinete..).
Manuel de los Santos, Agujetas, es distinto incluso para desposarse: está casado con una japonesa que le acompaña en cada actuación y que no duda en subirse al escenario a pegar unas pataditas (como se dice del que, sin ser profesional del baile, se atreve a bailar flamenco).
Agujetas ni siquiera conoce el año y el lugar donde nació. No sabe leer ni escribir, y dice que quien sepa no puede "cantar gitano".